Quizás hay dos especificidades
fundamentales que caracterizan a la presente publicación: el interés de las
organizaciones en fortalecer la democracia y su activa participación para
proponer acciones que hagan vigente el Plan Nacional de Derechos Humanos en
el Ecuador.
La crisis económica, política y
social por la que pasa el país, ha deteriorado el respeto por los derechos humanos.
Sin embargo, es reconfortante constatar cómo los ciudadanos y ciudadanas
ecuatorianas no pierden la fe en la institucionalidad democrática y, por
ello, proponen al Estado acciones concretas que permitan, en forma
concertada, avanzar en la mejora del funcionamiento del sistema democrático.
Ahora le toca al Estado y a los representantes de sus funciones Ejecutiva,
Legislativa y Judicial, asumir el reto que nuevamente la ciudadanía les pide
afronten con responsabilidad cívica e histórica. Los editores de esta
publicación no dudamos que así sea.
Movilizar a más de 540
organizaciones sociales en casi todo el país, a fin de que sean ellas las
promotoras de estas acciones, ha sido, sin duda, un esfuerzo muy grande que
se ha visto retribuido por la participación de tales organizaciones.
Adicionalmente, la participación de grupos tan heterogéneos requería de
métodos eficaces que lograran sintetizar las propuestas y viabilizar los
consensos. En ese ejercicio, las organizaciones demostraron su gran
disposición al diálogo y a la concertación.
Para la Asociación Americana de
Juristas - Rama Ecuador (AAJ), la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y para el Instituto
Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS), esta publicación, en su
3ra edición, constituye un instrumento de trabajo, del cual
aspiramos que el Estado ecuatoriano en unión con las organizaciones sociales
se sirvan, para que, de manera conjunta, definan de acuerdo a lo que dispone
el Decreto Ejecutivo No. 1527 del Registro Oficial No. 346 del 24 de
junio de 1998 que contiene el Plan Nacional de Derechos Humanos, los
planes oficiales que permitan que el inicio del año 2000 sea el comienzo de
una nueva realidad en materia de derechos humanos en el Ecuador.
Queremos expresar a todas las
organizaciones participantes nuestra felicitación por esta demostración de fe
y esperanza democrática.
Galo Chiriboga Zambrano
Presidente AAJ,
Rama Ecuador
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Arvelio García
Representante
UNESCO en
Ecuador y Colombia
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Hans-Ulrich Bünger
Director del ILDIS
Representante FES
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