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C1.6.5. REFLEXION Y ANALISIS

El derecho a la vida frente al aborto es un derecho humano evidente y, sin embargo, a la vez problemático, desde una perspectiva sociológica: porque mientras hay quienes consideran que debe legislarse para evitar que continúen extendiéndose las prácticas abortivas, otros presionan políticamente en sentido contrario, para que se permita abortar por causas cada vez más amplias.

Los primeros pretenden defender la vida del niño, los segundos la libertad de la madre. En síntesis, podríamos decir que un hijo o hija no deseado puede acarrear a la madre perjuicios sociales, familiares, económicos, sanitarios, etc. Y al no estar permitido legalmente abortar, las prácticas en la ilegalidad -al no observar todas las garantías sanitarias- se han convertido, en países del Sur, en una de las principales causas de mortalidad femenina, y en el Norte una situación frecuentemente humillante para la mujer.

No obstante, aceptar el hecho de que tras la fertilización, un nuevo ser humano ha comenzado a existir no es una cuestión de opinión, "es una evidencia experimental", tal y como ha señalado el Dr. Lejeune, profesor de Genética de la Universidad de París.

Negar la condición humana a ese nuevo ser que ha comenzado a existir, acaso sea sólo una estrategia para atenuar moral y jurídicamente la gravedad del acto de modo semejante a como hace cinco siglos, Gines de Sepúlveda negaba la condición humana de los "indios recientemente descubiertos" en América, para justificar su exterminio.

La ciencia habla claramente: en el seno materno, y desde el mismo momento de la concepción, hay un ser humano vivo, distinto de la madre aunque dependiente de ella. Si alguien suprime esa vida

-sea quién sea, por las razones que sean y con la pretendida autoridad que sea, no hay la menor duda de que ha matado un determinadísimo, insubstituíble, único e irrepetíble ser humano.

El aborto provocado es un delito, donde además se da, necesariamente, la agravante de la alevosía, pues consiste en privar de la vida a un ser humano que está en una situación de especial indefensión.

El aborto, en definitiva representa "un total desconocimiento del valor de la vida humana, lo cual contradice toda la protección que el derecho concede al que está por nacer y resulta contradictorio que "eso" adquiera valor en un momento determinado (el del nacimiento) y antes carezca totalmente de él"(10).

Con la finalidad de evitar esas situaciones (de aborto) que atentan contra el derecho fundamental a la vida deben establecerse una serie de medidas:

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