La propia efigie, que es la individualización
figurativa de la persona. La efigie es uno de los signos
que sirven para identificar la identidad personal.
La efigie, o imagen personal, en cuanto que parte
integrante de la intimidad o zona reservada por el propio
sujeto para sí mismo, tiene varias dimensiones.
Esas dimensiones, que forman parte unitaria de la intimidad
personal, son las siguientes(3):
-
La dimensión ideológica.
-
La dimensión religiosa.
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La dimensión afectiva.
-
La dimensión social.
-
También forma parte del objeto la libertad y
voluntad del sujeto titular de la imagen de mantener en el
anonimato su persona.
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El objeto del derecho a la propia imagen en cuanto que
derecho al honor, es también un objeto complejo,
pues incluye:
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La propia efigie.
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La libertad y voluntad del sujeto titular del derecho
de no ver reproducida su imagen sin su previo
consentimiento.
-
También es objeto de protección o bien
jurídico protegido, de segundo grado, el honor
-o concepto, o "imagen"- positivo, que las
demás personas tienen respecto de otra o de un
determinado grupo social.