Todas las Constituciones de los Estados garantizan el derecho a la vida y a la integridad psicofísica. Goza, por tanto este derecho de todas las garantías señaladas en el apartado de la parte general dedicado al estudio de las garantías institucionales internas de los Derechos Humanos.
Otra garantía es la consistente en la declaración de imprescriptibilidad que algunas constituciones establecen respecto de los delitos de genocidio, el secuestro, la tortura, la desaparición forzada de personas y el homicidio por razones políticas. El artículo 5 de la Constitución del Paraguay de 22 de Junio de 1992 establece en el párrafo 2º:
El genocidio y la tortura, así como la desaparición forzada de personas, el secuestro y el homicidio por razones políticas son imprescriptibles.