E3.1. DESDE LA REALIDAD
Graves hechos de distinta naturaleza y de distinta raíz, están
poniendo en peligro de una forma grave y creciente, la existencia de la
vida humana sobre la tierra. Entre ellos destacan como más graves:
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Los accidentes de las centrales nucleares. Uno de los más graves
fue sin duda el accidente de la central nuclear de Chernobil.Murieron decenas
de personas. 640.000 quedaron bajo control médico, 140.000 tuvieron
que ser evacuadas y la contaminación por radiación afecto
a varios países. (1)
Las causas de los accidentes nucleares pueden cifrarse en las siguientes
circunstancias:
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La falta de control técnico adecuado.
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El envejecimiento de las instalaciones.
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La existencia de negligencia por parte de las autoridades.
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La dificultad que entraña el control técnico de la energía
nuclear.
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La imposibilidad de evitar y contrarrestar las nefastas y duraderas (pueden
prolongarse durante siglos) consecuencias de las radiaciones.
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La explotación irracional de la flora. El ejemplo más grave
lo encontramos en la progresiva desaparición de la selva del Amazonas.
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El progresivo aumento, que ya es grave, de las concentraciones de gases
de efecto invernadero en la atmósfera, lo cual ha aumentado e intensificado
el efecto invernadero natural. La consecuencia de lo cual no es otra que
el calentamiento adicional de la superficie y la atmósfera de la
Tierra y su repercusión negativa en los diversos ecosistemas. (2)
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El proceso de desertificación que está teniendo lugar en
diversas partes del mundo, especialmente en Africa. La desertificación
afecta ya a 2.000 millones de hectáreas en el mundo, una tercera
parte de la superficie total, a las que hay que se añaden cada año
12 millones de hectáreas.(3)
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La destrucción de la capa de Ozono de la atmósfera como consecuencia
de los aerosoles y de la utilización de los clorofluorocarbonos.
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La contaminación atmosférica y acústica de las grandes
ciudades.
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La existencia de la lluvia ácida que está destruyendo grandes
extensiones de bosques de Europa y América del Norte.
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El grave deterioro ecológico que suponen las guerras actuales, altamente
tecnificadas y con unos efectos destructivos sumamente devastadores que
afectan no sólo a grupos enteros de población actual (la
primera manifestación de esa potencia aniquiladora fue la destrucción
genocida de las ciudades de Hiroshima y Nagasaki), sino que afecta también
a futuras generaciones: los efectos genéticos-cancerigenos, esterilidad...-
de las dos bombas atómicas ya citadas, la destrucción de
ecosistemas cuya recuperación puede durar siglos, etc...
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Las pruebas, ensayos y utilización de las armas nucleares y de las
armas químicas y bactereológicas.
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Los vertidos tóxicos en mares, ríos y lagos realizado por
las industrias contaminantes.
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La grave agresión al medio ambiente que supone la utilización
de ciertas técnicas de cultivo, como es la utilización de
pesticidas.
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La irracional destrucción de la fauna. Lo cual ha determinado el
aniquilamiento masivo de diversas especies animales como las ballenas,
osos, etc...
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La construcción de presas de gigantescas proporciones, sin tener
en cuenta su impacto ambiental negativo, como las de Sardar Sarovar y Theri
en la India, el embalse del río Yangtze en China, la de Asuán
en Egipto, la de Gabcikovo en Hungría o las proyectadas en la Amazonia
por el gobierno brasileño dentro del Plan 2020. (4)
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La destrucción y agotamiento de recursos insustituibles, unido a
las graves deficiencias, nocivas para la salud física, mental y
social del hombre, en el medio por él creado, especialmente en aquel
en que vive y trabaja. (5)
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La acumulación y almacenamiento de toneladas de residuos tóxicos
que contaminan gravemente el medio ambiente. En muchas ocasiones son los
países del Norte los que convierten a los países del Sur
en su "basurero", ejerciendo sobre ellos una especie de "guerra química",
como ha denunciado recientemente Greenpeace. (6)
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El descontrolado abandono de restos de armas químicas. (7)