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D17.3.5. REFLEXION Y ANALISIS
¿Hay una verdadera movilización humanitaria? Desde que se aprobaron los dos Protocolos Adicionales, se comprueba que se ha deteriorado la coyuntura política mundial. Esta degradación se ha manifestado en forma de graves y repetidas violaciones de los Convenios de Ginebra; en el caso de situaciones en que el CIRC no siempre ha podido desempeñar su cometido humanitario, a causa de la oposición de las autoridades para que actúe. Los imperativos políticos y de seguridad pasan, para muchos gobiernos, muy por delante de la preocupación humanitaria. Por amargas que sean estas realidades, no han desalentado al CIRC, sino que han originado , por el contrario, una reacción positiva, tendente a encontrar soluciones concretas con vistas al futuro.

La Cruz Roja, hace un llamamiento solemne para que, en todo tiempo y toda circunstancia, se salvaguarden las normas del Derecho Internacional Humanitario, y los Principios Humanitarios universalmente reconocidos, y se concedan al Comité Internacional de la Cruz Roja, todas las facilidades que requiere el cumplimiento del mandato humanitario que le confirió la comunidad internacional.

La Conferencia formula el voto de que todas las Sociedades de la Cruz Roja, de acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja, se comprometan a hacer una intensa propaganda para crear en todos los países, una opinión pública bien enterada conocedora de la plena imparcialidad de la Cruz Roja , con el objeto de que, la misma, pueda gozar en el mundo entero y en todas las ocasiones sin excepción, de la confianza, y del afecto de todo el pueblo, sin diferencias de partidos, religión, clases o individuos, condición indispensable para que la Cruz Roja pueda ejecutar su tarea.

El CIRC ha procurado desplegar su acción humanitaria en circunstancias de catástrofes naturales. Esta es una actualización de su doctrina, que tiene en cuenta la evolución cuantitativa y cualitativa de su acción humanitaria en circuntancias que no están cubiertas por los convenios de Ginebra, ni por sus Protocolos Adicionales, pero en los que los problemas de índole humanitaria justifican la labor de un organismo independiente como el CIRC.

La Cruz Roja está, por encima de toda rivalidad política, social, confesional, de raza, de clase, de nacionalidad afirma su derecho y deber de acción de socorro. La Cruz Roja reconoce que todas las víctimas, sin excepción tiene el derecho de ser socorridos, de conformidad sus principios generales. Ella coordina los puestos de socorro, presta asistencia médica en todas las circunstancias a quienes la necesiten; todos los heridos y enfermos deben ser socorridos y asistidos sin discriminación.

En cada país, la Sociedad Nacional de la Cruz Roja respectiva, es la que tiene en primer lugar, el deber de hacer frente de la manera más completa posible, a las necesidades de socorro de la víctima. En el caso de que la Cruz Roja reconozca que no puede hacer frente por sí sola a todas las necesidades de socorro, puede considerar el hacer un llamamiento de ayuda a las Sociedades de la Cruz Roja extranjeras.

La liga de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y el Comité Internacional de la Cruz Roja,forman, junto con las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, el Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

El cometido de la Liga es contribuir en el desarrollo de las actividades humanitarias de las Sociedades Nacionales, coordinar, en tiempo de paz, sus operaciones de socorro en favor de las víctimas de desastres naturales y de los refugiados promoviendo así la paz en el mundo.

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