D3.1. DESDE LA REALIDAD
La empresa Ascán, encargada de las obras de rehabilitación
del hotel Bahía de Santander, no informó en ningún
momento a los trabajadores del mal estado de la estructura del edificio,
según señalaron ayer algunos de los trabajadores heridos
el lunes al derrumbarse el edificio. El accidente causó tres muertos,
y dos obreros continúan sepultados bajo los escombros.
"No, no fue preciso que la empresa nos dijera que la estructura estaba
afectada. Nos dimos cuenta desde el primer día que comenzamos a
desmantelar la escayola y derribar tabiques. Aparecieron entonces vigas
con mucho óxido en el hierro e incluso grietas y fisuras en los
pilares. Pero ¡cómo podíamos pensar que el inmueble
iba a hundirse tan de repente!". Pedro Vena Cueto, de 27 años, casado
y con tres hijos, a quién operarán en estos días de
una posible fractura de cadera, es uno de los trabajadores escapados de
la tragedia y que continúa ingresado en el hospital de Valdecilla.
Con categoría de peón, Pedro Vaena estaba dedicado a derribar
tabiques provisto de una maza cuando se derrumbó el Bahía.
En sus primeros días de trabajo había ganado 67.000 pesetas.
Se hallaba en la 8º planta y el hundimiento le arrastró hasta
la 5º, es decir, unos 12 metros más abajo. Allí, pisando
sobre cascotes, pudo alcanzar una ventana y asido a ella permaneció
durante media hora pidiendo auxilio hasta que los bomberos lo rescataron...(1).