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A. Origen y evolución histórica
Como antecedentes remotos del derecho a la objeción de conciencia al servicio militar suele citarse el pacifismo de los primeros cristianos, basándose en la doctrina de autores como San Cipriano y Orígenes, entre otros.
Pero el origen moderno, el sentido actual de la objeción de conciencia, se encuentra en los movimientos pacifistas de las religiones protestantes. Hay una diferencia fundamental entre la objeción de conciencia "antigua" y la objeción de conciencia "moderna". Aquella no perseguía la afirmación de la individualidad, sino hacer que se cumpliera el orden superior objetivo e inmutable. La "objeción de los modernos" no se presenta necesariamente como un deber derivado de un absoluto, sino como una posibilidad que actúa el individuo a partir de una razón valorativa personal y justificadora, religiosa o no, que siente como imperativo propio frente a deberes que le son exigidos por la ley, persiguiendo la afirmación de su integridad espiritual(5).
Es, sin embargo, el fenómeno bélico en el siglo XX, sobre todo a partir de las dos guerras mundiales, el que más va a provocar el surgimiento del fenómeno de la objeción de conciencia en su sentido actual, así como el surgimiento de movimientos de objeción de conciencia, que si en un principio van vinculados a creencias religiosas, posteriormente se irán generalizando a cualquier tipo de ideología y creencia.
Ese crecimiento de la objeción de conciencia ha sido tan fuerte en los países occidentales que -unido a otros factores, como el fenómeno de surgimiento de una conciencia pacifista-ha determinado que diversas legislaciones -holandesa, italiana, portuguesa, española...-, hayan evolucionado -hablando en términos generales- desde la concepción de la objeción como acción delictiva -en un principio- hasta su concepción como derecho fundamental -en la actualidad-. Incluso en algunos sistemas jurídicos, como el alemán o el español, está reconocido como un derecho constitucional.

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