C3.5.1. DESDE LA REALIDAD
Unos fotógrafos, introducidos furtivamente en la
cámara mortuoria de Bismarck, obtuvieron y publicaron
distintas fotos del cadáver del "Canciller de hierro". Por
querella de la familia Bismarck, los tribunales secuestraron los
negativos fotográficos y condenaron además a los
fotógrafos no autorizados a seis meses de cárcel
por cada fotografía del cadáver que habían
dado a conocer(1).