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C1.7.8. NOTAS DEL CAPITULO C1.7
  1. Suplemento del diario El Mundo, Madrid, Nº del 14 de enero de 1990, p. 7.
  2. Unas veces estas emociones son negativas y se habla entonces de carga emotiva desfavorable (términos como "asesino", "bastardo", etc.); otras, las emociones que despierta son positivas, hablándose entonces de carga emotiva favorable (por ejemplo, palabras como "Derecho", "justicia","democracia"). Y en fin, otras veces, la palabra puede evocar tanto sentimientos de rechazo como de simpatía según quién la escuche (pensemos por ejemplo en términos como "policía", "cura", "iglesia católica", etc.).
  3. Etimológicamente, la palabra eutanasia proviene del griego, de "eu": bueno, bien, bello, y "thanatos": muerte. Tiene pues el significado de buena muerte o -también se dice a veces- muerte dulce, tranquila y sin padecimientos.
  4. El concepto, por supuesto, es tan viejo como el hombre.
  5. Peter Singer en su obra Etica Práctica (Ed, Ariel, S.A. Barcelona, 1984, pp. 163-164) diferencia la eutanasia no voluntaria de la eutanasia involuntaria. La eutanasia es involuntaria cuando la persona a quién se da muerte tiene la capacidad de consentir en su propia muerte, pero no lo hace, ya sea porque no se le pregunta o porque se le pregunta y escoge seguir viviendo. Mientras que la eutanasia no voluntaria involucraría a todos los seres humanos que no son capaces de entender la opción entre la vida y la muerte. Por ejemplo, infantes con deformidades graves o retraso mental grave, o aquellas personas que por causa de accidente, enfermedad o vejez han perdido permanentemente la capacidad de entender el problema en cuestión, sin haber solicitado ni rechazado previamente que le fuera practicada la eutanasia en tales circunstancias.
  6. James Rachel mantiene ésta postura. Vid.: Active and Pasive Euthanasia en Moral Problems, Edited by James Rachels. Harper & Row Publishers, New York, 1979.
  7. MUNSON, R.: Intervention and Reflection. Basic Issues in Medical Ethics, 2nd Edition, Waddsworth Publishing Company, Belmont, California, p. 148.
  8. Sobre la renunciabilidad de los derechos existe una larga y prolija discusión todavía (y por mucho tiempo) no cerrada.
  9. . Die Freigabe der Vernichtung Lebensunwerten Lebens, Leipzig, 1920. Estas ideas tuvieron fervorosos seguidores: Elster en Alemania o Binet-Sanglet en Francia.
  10. Singer, P.- Obra citada, p. 178.
  11. Argumento defendido por Richard Brandt en su trabajo A Moral Principle about Euthanasia en Intervention and Reflection. Basic Issues in Medical Ethics. Obra citada.
  12. Singer, P.: Ibidem.
  13. Argumento defendido por J. Gay-Williams. Véase The Wrongfulness of Euthanasia en Intervention and Reflection, obra citada.
  14. Singer, P.: Obra citada.
  15. Gay-Williams, J.: Obra citada.
  1. Suplemento del diario El Mundo, Madrid, Nº del 14 de enero de 1990, p. 7.
  2. Unas veces estas emociones son negativas y se habla entonces de carga emotiva desfavorable (términos como "asesino", "bastardo", etc.); otras, las emociones que despierta son positivas, hablándose entonces de carga emotiva favorable (por ejemplo, palabras como "Derecho", "justicia","democracia"). Y en fin, otras veces, la palabra puede evocar tanto sentimientos de rechazo como de simpatía según quién la escuche (pensemos por ejemplo en términos como "policía", "cura", "iglesia católica", etc.).
  3. Etimológicamente, la palabra eutanasia proviene del griego, de "eu": bueno, bien, bello, y "thanatos": muerte. Tiene pues el significado de buena muerte o -también se dice a veces- muerte dulce, tranquila y sin padecimientos.
  4. El concepto, por supuesto, es tan viejo como el hombre.
  5. Peter Singer en su obra Etica Práctica (Ed, Ariel, S.A. Barcelona, 1984, pp. 163-164) diferencia la eutanasia no voluntaria de la eutanasia involuntaria. La eutanasia es involuntaria cuando la persona a quién se da muerte tiene la capacidad de consentir en su propia muerte, pero no lo hace, ya sea porque no se le pregunta o porque se le pregunta y escoge seguir viviendo. Mientras que la eutanasia no voluntaria involucraría a todos los seres humanos que no son capaces de entender la opción entre la vida y la muerte. Por ejemplo, infantes con deformidades graves o retraso mental grave, o aquellas personas que por causa de accidente, enfermedad o vejez han perdido permanentemente la capacidad de entender el problema en cuestión, sin haber solicitado ni rechazado previamente que le fuera practicada la eutanasia en tales circunstancias.
  6. James Rachel mantiene ésta postura. Vid.: Active and Pasive Euthanasia en Moral Problems, Edited by James Rachels. Harper & Row Publishers, New York, 1979.
  7. MUNSON, R.: Intervention and Reflection. Basic Issues in Medical Ethics, 2nd Edition, Waddsworth Publishing Company, Belmont, California, p. 148.
  8. Sobre la renunciabilidad de los derechos existe una larga y prolija discusión todavía (y por mucho tiempo) no cerrada.
  9. . Die Freigabe der Vernichtung Lebensunwerten Lebens, Leipzig, 1920. Estas ideas tuvieron fervorosos seguidores: Elster en Alemania o Binet-Sanglet en Francia.
  10. Singer, P.- Obra citada, p. 178.
  11. Argumento defendido por Richard Brandt en su trabajo A Moral Principle about Euthanasia en Intervention and Reflection. Basic Issues in Medical Ethics. Obra citada.
  12. Singer, P.: Ibidem.
  13. Argumento defendido por J. Gay-Williams. Véase The Wrongfulness of Euthanasia en Intervention and Reflection, obra citada.
  14. Singer, P.: Obra citada.
  15. Gay-Williams, J.: Obra citada.
  1. Suplemento del diario El Mundo, Madrid, Nº del 14 de enero de 1990, p. 7.
  2. Unas veces estas emociones son negativas y se habla entonces de carga emotiva desfavorable (términos como "asesino", "bastardo", etc.); otras, las emociones que despierta son positivas, hablándose entonces de carga emotiva favorable (por ejemplo, palabras como "Derecho", "justicia","democracia"). Y en fin, otras veces, la palabra puede evocar tanto sentimientos de rechazo como de simpatía según quién la escuche (pensemos por ejemplo en términos como "policía", "cura", "iglesia católica", etc.).
  3. Etimológicamente, la palabra eutanasia proviene del griego, de "eu": bueno, bien, bello, y "thanatos": muerte. Tiene pues el significado de buena muerte o -también se dice a veces- muerte dulce, tranquila y sin padecimientos.
  4. El concepto, por supuesto, es tan viejo como el hombre.
  5. Peter Singer en su obra Etica Práctica (Ed, Ariel, S.A. Barcelona, 1984, pp. 163-164) diferencia la eutanasia no voluntaria de la eutanasia involuntaria. La eutanasia es involuntaria cuando la persona a quién se da muerte tiene la capacidad de consentir en su propia muerte, pero no lo hace, ya sea porque no se le pregunta o porque se le pregunta y escoge seguir viviendo. Mientras que la eutanasia no voluntaria involucraría a todos los seres humanos que no son capaces de entender la opción entre la vida y la muerte. Por ejemplo, infantes con deformidades graves o retraso mental grave, o aquellas personas que por causa de accidente, enfermedad o vejez han perdido permanentemente la capacidad de entender el problema en cuestión, sin haber solicitado ni rechazado previamente que le fuera practicada la eutanasia en tales circunstancias.
  6. James Rachel mantiene ésta postura. Vid.: Active and Pasive Euthanasia en Moral Problems, Edited by James Rachels. Harper & Row Publishers, New York, 1979.
  7. MUNSON, R.: Intervention and Reflection. Basic Issues in Medical Ethics, 2nd Edition, Waddsworth Publishing Company, Belmont, California, p. 148.
  8. Sobre la renunciabilidad de los derechos existe una larga y prolija discusión todavía (y por mucho tiempo) no cerrada.
  9. . Die Freigabe der Vernichtung Lebensunwerten Lebens, Leipzig, 1920. Estas ideas tuvieron fervorosos seguidores: Elster en Alemania o Binet-Sanglet en Francia.
  10. Singer, P.- Obra citada, p. 178.
  11. Argumento defendido por Richard Brandt en su trabajo A Moral Principle about Euthanasia en Intervention and Reflection. Basic Issues in Medical Ethics. Obra citada.
  12. Singer, P.: Ibidem.
  13. Argumento defendido por J. Gay-Williams. Véase The Wrongfulness of Euthanasia en Intervention and Reflection, obra citada.
  14. Singer, P.: Obra citada.
  15. Gay-Williams, J.: Obra citada.

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